REPUDIAMOS
El Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela repudia de manera categórica y contundente las pretensiones del Gobierno de crear una Ley Especial Contra Delitos Mediáticos. Este proyecto pretende minimizar la Libertad de Expresión de nuestro pueblo. Ante esto, nos sumamos a las protestas pacíficas programadas por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y del Colegio Nacional de Periodistas, por las diferentes acciones injustas emprendidas por el Gobierno Nacional contra los periodistas y medios de comunicación social del país.
Este proyecto de Ley, que ahora ha sido negado por los diputados de la Asamblea Nacional, las agresiones verbales y físicas a los comunicadores sociales, los ataques a los medios de comunicación, además del cierre de un número importante de estaciones de radio en el país, se han convertido en un acto violento, casi a diario, por parte del Gobierno. Todos tenemos derecho a estar informados oportuna y verazmente. Sin embargo, este derecho –consagrado en nuestra Carta Magna- se encuentra amenazado de extinción. Pero estamos seguros de que tendrá, al final del túnel, el mejor testimonio: el de la condena absoluta a quienes han actuado violentando nuestra Constitución, negando los derechos sociales de los trabajadores, golpeando a quienes protestan contra la inseguridad, la deficiencia de los servicios públicos, el abandono de los centros hospitalarios y el desconocimiento de los derechos políticos, la libertad de expresión y el derecho a la información.
Consideramos que el cierre de esas emisoras significa un duro golpe para miles de familias que diariamente, de forma digna, laboraban en esas empresas, pero que ahora se preguntarán: ¿Qué pasará ahora? ¿Por dónde nos atacarán esta vez? ¿Y ahora que hacemos?
Más de cinco mil personas, ahora desempleadas, no contarán con el sustento diario para levantar a sus familias, ese sustento con el que pagaban los estudios a sus hijos y cubrían otros gastos necesarios en el hogar. Nos imaginamos como han sido las horas de preocupación de estos venezolanos, desde que su lugar de trabajo fue clausurado. Ahora, tendrán que ser ingeniosos para llevar la comida a sus casas. Claro, los venezolanos tenemos madera para caer y levantarnos. En ese sentido, sabemos que no es fácil, pero nosotros los reporteros gráficos de este país estamos seguros de que una luz nos iluminará y tendremos una nación en la que se respeten los derechos humanos, la libertad de expresión, el derecho a la propiedad privada, así como también a que nuestros hijos obtengan la mejor educación.
Estas medidas arbitrarias, no sólo afectan a los trabajadores de los medios de comunicación, también a los usuarios que se mantienen informados del acontecer diario en el país
Finalmente, desde el Círculo de Reporteros Gráficos hacemos una reflexión referente al proyecto de ley, en caso de que se llegue a discutir y aprobar: “La orden llegó y se apagaron miles de micrófonos y por supuesto miles de voces. Entonces, ¿será que a nuestras fotografías periodísticas también se le impondrá un filtro que permitirá que las imágenes tampoco tengan la información requerida por el usuario, que le permita estar informado de la realidad que vivimos en Venezuela y en el exterior?
Los venezolanos deseamos vivir en paz, construyendo un futuro positivo para nuestros hijos, queremos caminar sin temor por las calles. En fin, un país donde reine la armonía, sin rencor ni odio, que está acabando con la población.
POR LA JUNTA DIRECTIVA NACIONAL
El Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela repudia de manera categórica y contundente las pretensiones del Gobierno de crear una Ley Especial Contra Delitos Mediáticos. Este proyecto pretende minimizar la Libertad de Expresión de nuestro pueblo. Ante esto, nos sumamos a las protestas pacíficas programadas por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y del Colegio Nacional de Periodistas, por las diferentes acciones injustas emprendidas por el Gobierno Nacional contra los periodistas y medios de comunicación social del país.
Este proyecto de Ley, que ahora ha sido negado por los diputados de la Asamblea Nacional, las agresiones verbales y físicas a los comunicadores sociales, los ataques a los medios de comunicación, además del cierre de un número importante de estaciones de radio en el país, se han convertido en un acto violento, casi a diario, por parte del Gobierno. Todos tenemos derecho a estar informados oportuna y verazmente. Sin embargo, este derecho –consagrado en nuestra Carta Magna- se encuentra amenazado de extinción. Pero estamos seguros de que tendrá, al final del túnel, el mejor testimonio: el de la condena absoluta a quienes han actuado violentando nuestra Constitución, negando los derechos sociales de los trabajadores, golpeando a quienes protestan contra la inseguridad, la deficiencia de los servicios públicos, el abandono de los centros hospitalarios y el desconocimiento de los derechos políticos, la libertad de expresión y el derecho a la información.
Consideramos que el cierre de esas emisoras significa un duro golpe para miles de familias que diariamente, de forma digna, laboraban en esas empresas, pero que ahora se preguntarán: ¿Qué pasará ahora? ¿Por dónde nos atacarán esta vez? ¿Y ahora que hacemos?
Más de cinco mil personas, ahora desempleadas, no contarán con el sustento diario para levantar a sus familias, ese sustento con el que pagaban los estudios a sus hijos y cubrían otros gastos necesarios en el hogar. Nos imaginamos como han sido las horas de preocupación de estos venezolanos, desde que su lugar de trabajo fue clausurado. Ahora, tendrán que ser ingeniosos para llevar la comida a sus casas. Claro, los venezolanos tenemos madera para caer y levantarnos. En ese sentido, sabemos que no es fácil, pero nosotros los reporteros gráficos de este país estamos seguros de que una luz nos iluminará y tendremos una nación en la que se respeten los derechos humanos, la libertad de expresión, el derecho a la propiedad privada, así como también a que nuestros hijos obtengan la mejor educación.
Estas medidas arbitrarias, no sólo afectan a los trabajadores de los medios de comunicación, también a los usuarios que se mantienen informados del acontecer diario en el país
Finalmente, desde el Círculo de Reporteros Gráficos hacemos una reflexión referente al proyecto de ley, en caso de que se llegue a discutir y aprobar: “La orden llegó y se apagaron miles de micrófonos y por supuesto miles de voces. Entonces, ¿será que a nuestras fotografías periodísticas también se le impondrá un filtro que permitirá que las imágenes tampoco tengan la información requerida por el usuario, que le permita estar informado de la realidad que vivimos en Venezuela y en el exterior?
Los venezolanos deseamos vivir en paz, construyendo un futuro positivo para nuestros hijos, queremos caminar sin temor por las calles. En fin, un país donde reine la armonía, sin rencor ni odio, que está acabando con la población.
POR LA JUNTA DIRECTIVA NACIONAL
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