(Wilmer A. Escalona Z.).- En un mundo donde los acontecimientos son difundidos por los medios de comunicación, la fotografía contribuye a la credibilidad de los hechos. Este poder de la imagen ha estado en manos de los reporteros gráficos, una difícil tarea que los lleva a ser verdaderos testigos de la historia y la realidad social que vivimos.
Atrás quedaron los años cuando los fotógrafos enviaban sus rollos de película a kilómetros de distancia, hoy día es indispensable estar ligados al desarrollo de las nuevas tecnologías y a la par de los avances de la fotografía digital, que ha dado un valor fundamental en la inmediatez de la noticia y su desenlace.
Esto ha llevado a cambiar el drama que vivió el periodismo gráfico en la Segunda Guerra Mundial, donde toda imagen tenía que pasar por un control gubernamental para ser difundida en los medios informativos, situación que dio origen a las grandes agencias de noticias: Habas en Francia, Reuter en Gran Bretaña y United Press en Estado Unidos, entre otras.
Ser fotoperiodista no es solo componer y apretar un botón. Un buen reportero gráfico debe saber mirar, tener tacto, relacionarse con los demás, prepararse, estudiar y estar bien informado, además de ser perseverante, tener valor y espíritu de equipo, sin olvidar los riesgos y sacrificios que se tienen que asumir en el ejercicio de la profesión.
Fotoperiodismo en Venezuela
Pese a la informalidad de este oficio en nuestro país, esto no le quita relevancia al trabajo que se realiza día a día. Podemos resaltar hechos que han marcado la historia en Venezuela, como por ejemplo las gráficas del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958, de El Porteñazo en 1962 donde el fotógrafo Héctor Rondon obtuvo el primer y único premio Pulitzer para Venezuela.
Existen muchos fotoreporteros, pero cabe destacar a Henrique Avril, de quien se dice es el precursor del fotoreporterismo en Venezuela, aunque su trabajo se destaco mas en el documentalismo, que siempre ha estado ligado al fotoperiodismo.
Un poco más acá, podemos resaltar las imágenes de los sucesos del llamado caracazo, el 27 de febrero de 1989; de la intentona golpista del 4 de febrero de 1992; o las del golpe de estado del 11 de abril de 2002, hechos donde el fotógrafo Jorge Tortoza perdió la vida trágicamente, días después veíamos las fotos del retorno del presidente Chávez la madrugada del 14.
Así, 4 años después, en 6 de abril de 2006, Jorge Aguirre fue asesinado en medio de una manifestación, como dato curioso, él mismo tomó la foto de su asesino, quien fuera apresado días después, gracias a la imagen registrada en su cámara. Las muertes de Tortoza y Aguirre, significaron un alerta a los riesgos que se viven en el quehacer diario del ejercicio del fotoperiodista en Venezuela.
Más de 60 años de lucha gremial
En nuestro país hace 67 años se crea el Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela (CRGV), el 6 de mayo de 1943 un grupo de profesionales de este oficio acordaron reunirse por iniciativa del periodista Francisco J. Avila, directivo para la época de la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP), formando así la primera directiva nacional de este gremio, instituyendo esa fecha como día del reportero gráfico.
En esta cruzada participaron hombres de mucha trayectoria del periodismo gráfico como fueron: Francisco Edmundo “Gordo” Pérez; Bernardo Dolande; Luis y Casto Noguera; Miguel León; Juanito Martínez Pozueta; Carlos J. Flores; Roberto González; Emilio Ugueto y Jaime Albañez.
Desde ese día, el CRGV, a través de sus diferentes Juntas Directivas, ha mantenido un gran espíritu de lucha gremial, siempre vigilante de que sus miembros puedan recibir el reconocimiento y el justo valor de su trabajo. Actualmente cuenta con 1.752 profesionales de la fotografía y 24 seccionales en todo el país.
Los trabajadores de la lente han dejado el nombre de Venezuela muy en alto en el extranjero, al recibir importantes reconocimientos como el premio Putlizer y World Press, obtenidos de forma merecida por el recordado Héctor Rondón en el año 1962, con la foto del Padre Luis María Padilla, auxiliando al Subteniente Luis Antonio Rivera Sanoja, herido durante “El Porteñazo”.
Otro éxito que se suma a los 67 años de lucha gremial es el galardón a Rigoberto Trujillo, presidente del CRGV por muchos años, con el premio internacional de la Haya, en la década de los años 60, por su foto de un Motín en el recinto carcelario de la Planta. Tambien se suma el premio Príncipe Asturias que le fuera otorgado a Francisco Solórzano por sus imágenes captadas en los sucesos del caracazo en el año 1989.
Finalmente cabe destacar a Héctor Castillo, perteneciente a la nueva generación, quien ganó hace tres años el premio a la Tolerancia, organizado por la Federación Interamericana de Prensa (FIP), comprobando que el fotoperiodista venezolano está a la par de cualquier reportero gráfico de prensa del mundo.
Justicia para los caídos
"Durante estos 67 años, los reporteros gráficos de Venezuela han sufrido altas y bajas"; así lo expresó Andres Eloy blnaco, Secretario del CRGV Seccional Carabobo, quien destacó la muerte reciente de Jorge Durán quien como Tortosa falleció en el ejercicio de su profesión y sus agresores continúan en libertad.
Por estos motivos el CRGV ha pedido que estas muertes no queden impunes y en el marco de su 67 aniversario solicitaran a las autoridades actuar en relación a estos hechos, “que han enlutado a hogares venezolanos y a este gremio periodístico”; manifesto el secretario del CRGV.
"El futuro del fotoperiodismo es cada día más peligroso – agregó Blanco- impera la impunidad, no hay protección y a pesar de todas estas cosas seguiremos en la calle con nuestra única arma colgada en el pecho, la cámara fotográfica, informando la realidad de un país que se encuentra dividido".
El secretario de la seccional carabobeña exhorto a los jóvenes que se incorporan a este oficio a unirse al gremio, para buscar las mejoras salariales y seguridad social para todos. "Tenemos una sede, hemos realizado cursos de mejoramiento profesional, pero pocos colegas lo han realizado, existe un proyecto donde queremos que todos participen. En la unión esta la Fuerza"; finalizó.
Atrás quedaron los años cuando los fotógrafos enviaban sus rollos de película a kilómetros de distancia, hoy día es indispensable estar ligados al desarrollo de las nuevas tecnologías y a la par de los avances de la fotografía digital, que ha dado un valor fundamental en la inmediatez de la noticia y su desenlace.
Esto ha llevado a cambiar el drama que vivió el periodismo gráfico en la Segunda Guerra Mundial, donde toda imagen tenía que pasar por un control gubernamental para ser difundida en los medios informativos, situación que dio origen a las grandes agencias de noticias: Habas en Francia, Reuter en Gran Bretaña y United Press en Estado Unidos, entre otras.
Ser fotoperiodista no es solo componer y apretar un botón. Un buen reportero gráfico debe saber mirar, tener tacto, relacionarse con los demás, prepararse, estudiar y estar bien informado, además de ser perseverante, tener valor y espíritu de equipo, sin olvidar los riesgos y sacrificios que se tienen que asumir en el ejercicio de la profesión.
Fotoperiodismo en Venezuela
Pese a la informalidad de este oficio en nuestro país, esto no le quita relevancia al trabajo que se realiza día a día. Podemos resaltar hechos que han marcado la historia en Venezuela, como por ejemplo las gráficas del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958, de El Porteñazo en 1962 donde el fotógrafo Héctor Rondon obtuvo el primer y único premio Pulitzer para Venezuela.
Existen muchos fotoreporteros, pero cabe destacar a Henrique Avril, de quien se dice es el precursor del fotoreporterismo en Venezuela, aunque su trabajo se destaco mas en el documentalismo, que siempre ha estado ligado al fotoperiodismo.
Un poco más acá, podemos resaltar las imágenes de los sucesos del llamado caracazo, el 27 de febrero de 1989; de la intentona golpista del 4 de febrero de 1992; o las del golpe de estado del 11 de abril de 2002, hechos donde el fotógrafo Jorge Tortoza perdió la vida trágicamente, días después veíamos las fotos del retorno del presidente Chávez la madrugada del 14.
Así, 4 años después, en 6 de abril de 2006, Jorge Aguirre fue asesinado en medio de una manifestación, como dato curioso, él mismo tomó la foto de su asesino, quien fuera apresado días después, gracias a la imagen registrada en su cámara. Las muertes de Tortoza y Aguirre, significaron un alerta a los riesgos que se viven en el quehacer diario del ejercicio del fotoperiodista en Venezuela.
Más de 60 años de lucha gremial
En nuestro país hace 67 años se crea el Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela (CRGV), el 6 de mayo de 1943 un grupo de profesionales de este oficio acordaron reunirse por iniciativa del periodista Francisco J. Avila, directivo para la época de la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP), formando así la primera directiva nacional de este gremio, instituyendo esa fecha como día del reportero gráfico.
En esta cruzada participaron hombres de mucha trayectoria del periodismo gráfico como fueron: Francisco Edmundo “Gordo” Pérez; Bernardo Dolande; Luis y Casto Noguera; Miguel León; Juanito Martínez Pozueta; Carlos J. Flores; Roberto González; Emilio Ugueto y Jaime Albañez.
Desde ese día, el CRGV, a través de sus diferentes Juntas Directivas, ha mantenido un gran espíritu de lucha gremial, siempre vigilante de que sus miembros puedan recibir el reconocimiento y el justo valor de su trabajo. Actualmente cuenta con 1.752 profesionales de la fotografía y 24 seccionales en todo el país.
Los trabajadores de la lente han dejado el nombre de Venezuela muy en alto en el extranjero, al recibir importantes reconocimientos como el premio Putlizer y World Press, obtenidos de forma merecida por el recordado Héctor Rondón en el año 1962, con la foto del Padre Luis María Padilla, auxiliando al Subteniente Luis Antonio Rivera Sanoja, herido durante “El Porteñazo”.
Otro éxito que se suma a los 67 años de lucha gremial es el galardón a Rigoberto Trujillo, presidente del CRGV por muchos años, con el premio internacional de la Haya, en la década de los años 60, por su foto de un Motín en el recinto carcelario de la Planta. Tambien se suma el premio Príncipe Asturias que le fuera otorgado a Francisco Solórzano por sus imágenes captadas en los sucesos del caracazo en el año 1989.
Finalmente cabe destacar a Héctor Castillo, perteneciente a la nueva generación, quien ganó hace tres años el premio a la Tolerancia, organizado por la Federación Interamericana de Prensa (FIP), comprobando que el fotoperiodista venezolano está a la par de cualquier reportero gráfico de prensa del mundo.
Justicia para los caídos
"Durante estos 67 años, los reporteros gráficos de Venezuela han sufrido altas y bajas"; así lo expresó Andres Eloy blnaco, Secretario del CRGV Seccional Carabobo, quien destacó la muerte reciente de Jorge Durán quien como Tortosa falleció en el ejercicio de su profesión y sus agresores continúan en libertad.
Por estos motivos el CRGV ha pedido que estas muertes no queden impunes y en el marco de su 67 aniversario solicitaran a las autoridades actuar en relación a estos hechos, “que han enlutado a hogares venezolanos y a este gremio periodístico”; manifesto el secretario del CRGV.
"El futuro del fotoperiodismo es cada día más peligroso – agregó Blanco- impera la impunidad, no hay protección y a pesar de todas estas cosas seguiremos en la calle con nuestra única arma colgada en el pecho, la cámara fotográfica, informando la realidad de un país que se encuentra dividido".
El secretario de la seccional carabobeña exhorto a los jóvenes que se incorporan a este oficio a unirse al gremio, para buscar las mejoras salariales y seguridad social para todos. "Tenemos una sede, hemos realizado cursos de mejoramiento profesional, pero pocos colegas lo han realizado, existe un proyecto donde queremos que todos participen. En la unión esta la Fuerza"; finalizó.
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